Este autorretrato se disuelve como lo hace mi presencia en las redes: cada vez más borroso, más censurable. Pero cuanto más intentan callarme, más aparezco. Porque censurar no borra, apenas desenfoca lo que incomoda.
Este autorretrato se disuelve como lo hace mi presencia en las redes: cada vez más borroso, más censurable. Pero cuanto más intentan callarme, más aparezco. Porque censurar no borra, apenas desenfoca lo que incomoda.