La vida del cuerpo humano está determinada por lo que la medicina denomina, signos vitales. Pero dentro del mundo sensorial, los fluidos corporales, están íntimamente relacionados con la vitalidad, además de la potencia física y erótica. En este ejercicio los artistas exploran las intrincadas simbologías relacionadas con las emanaciones húmedas provenientes del cuerpo; de ese cuerpo y su conexión con el mundo emotivo del espectador, así como las fantasías eróticas que estos líquidos son capaces de despertar.

Cuando se piensa en fluidos corporales, viene a la mente un montón de situaciones donde el ser humano, entre tantas opciones y situaciones que se le presenta, una de ellas es hacer que el otro también pertenezca a uno completamente, tanto con la parte externa del cuerpo, como también con la interna. Y lo único que tenemos para compartir de nuestro interior, son estos fluidos corporales.

Es por eso que quise expresar con este tríptico el mostrar como uno, utiliza a veces estos fluidos corporales para demostrar al otro nuestro amor, nuestra pasión, nuestro dolor hasta el punto de dar nuestra vida por el otro. Aunque en ello nos haga perder a veces la vida.Y con esta "Poción de amor", realizada con nuestro dolor, nuestra pasión y nuestra vida, es que intentamos atrapar al otro, conquistarlo, amarrarlo, enamorarlo, y terminamos muchas veces convirtiendo esa poción en algo que nos puede costar la vida.